Para comenzar en materia sobre el tema que compete, debemos conocer que es un servidor público, este no es más que toda persona física contratada o designada mediante elección o nombramiento para desempeñar actividades atribuidas al Estado a sus órganos gubernamentales o a los de la Administración Pública, es por ello que todo servidor público debe estar comprometido con sus funciones para realizar un buen desenvolvimiento en sus tareas diarias.
No solo implica cumplir con lo encomendado, sino dar más allá de nuestras funciones, servir con gran estimulo al necesitado, si estamos trabajando en una Institución Gubernamental debemos sentirnos identificados con la misma, conocer cual es nuestra objetivo como órgano y llevar en alto el nombre del mismo.
Ser un servidor público, no solamente es atender a una persona cuando venga a nosotros, es atenderla con calidad, respeto, interesarnos por sus problemas y dar soluciones rápidas a lo planteado; si bien es cierto que Venezuela posee gran número de leyes, las cuales rigen la conducta de los venezolanos en la sociedad, la que nos compete en este caso planteado es el Código de Conducta de los Servidores Públicos, publicado en Gaceta Oficial Nº 36.496 de fecha 15 de julio de 1998, bajo el mandato del Presidente Rafael Caldera.
Este código establece las obligaciones que como miembros de la familia gubernamental debemos cumplir, además de señalar los principios rectores de los deberes y conducta de los servidores públicos respecto a los valores éticos que rigen la función pública, sin embargo no todo es cumplir ciertos parámetros, ya que al igual deja plasmado las recompensas que se deben otorgar a cada servidor por los meritos obtenidos, esto como un grado de estimulo al buen ejercicio de las funciones.
De esta manera dejo con ustedes la profundización sobre este Código de Conducta para su abocamiento en el tema, de igual manera coloco el link de un corto video que nos invita reflexionar sobre el trato a nuestros clientes.
No solo implica cumplir con lo encomendado, sino dar más allá de nuestras funciones, servir con gran estimulo al necesitado, si estamos trabajando en una Institución Gubernamental debemos sentirnos identificados con la misma, conocer cual es nuestra objetivo como órgano y llevar en alto el nombre del mismo.
Ser un servidor público, no solamente es atender a una persona cuando venga a nosotros, es atenderla con calidad, respeto, interesarnos por sus problemas y dar soluciones rápidas a lo planteado; si bien es cierto que Venezuela posee gran número de leyes, las cuales rigen la conducta de los venezolanos en la sociedad, la que nos compete en este caso planteado es el Código de Conducta de los Servidores Públicos, publicado en Gaceta Oficial Nº 36.496 de fecha 15 de julio de 1998, bajo el mandato del Presidente Rafael Caldera.
Este código establece las obligaciones que como miembros de la familia gubernamental debemos cumplir, además de señalar los principios rectores de los deberes y conducta de los servidores públicos respecto a los valores éticos que rigen la función pública, sin embargo no todo es cumplir ciertos parámetros, ya que al igual deja plasmado las recompensas que se deben otorgar a cada servidor por los meritos obtenidos, esto como un grado de estimulo al buen ejercicio de las funciones.
De esta manera dejo con ustedes la profundización sobre este Código de Conducta para su abocamiento en el tema, de igual manera coloco el link de un corto video que nos invita reflexionar sobre el trato a nuestros clientes.
http://www.youtube.com/watch?v=Isoemnv97cQ
Thais Coronel
Secc D
Gerencia Pública
La conducta del ser humano, la rige sus valores, sus principios, sus creencias, su idiosincrasia, y en suma, la cultura de la sociedad de la cual forma parte. Por tanto, toda virtud y todo defecto que posee la sociedad, cualquiera que sea, está en su concepción moral y ética.
ResponderEliminarLa base del Estado es la sociedad, sin embargo, no toda la sociedad forma parte del Estado, dado que un sector de ella compone el recurso humano que integra sus instituciones bajo la figura de funcionario público o servidor público, ya sea por contratación o por elección popular para generar el bien común.
Lo cierto de todo esto es que todo individuo que forma parte del Estado, debe estar cada vez más consciente de su razón de ser, es decir, la sociedad toda, de la cual también, forman parte. La moral y la ética que los rige, debe estar orientada hacia el servicio, hacia la transparencia, hacia la honestidad, y esto no se decreta, esto debe ser una práctica constante, debe ser un estilo de vida.
Cada vez es más notoria la necesidad de funcionarios o servidores públicos que enaltezcan estos valores y principios que no deben ser la excepción, al contrario, debe ser la regla, debe ser lo cotidiano.
Solamente así, es posible disponer de instituciones más eficientes, más sólidas, más comprometidas, que respondan a la necesidad de la sociedad, y que como funcionario o servidor público, se someta el interés particular al interés general, lo que representa la esencia de ser un fiel y digno representante del ser parte de “la cosa pública”, del Estado.
Los servidores públicos, por definición, son personas que prestan servicios al Estado como miembros de las corporaciones públicas, como empleados o trabajadores del mismo y de sus entidades descentralizadas.
ResponderEliminarCabe destacar que estas entidades pueden ser -territoriales o especializadas (por servicios)-, como miembros de la fuerza pública, o en cualquier otra condición que ante la ley les dé tal carácter.
Así por ejemplo, para efectos penales y disciplinarios son servidores públicos los particulares que ejercen funciones públicas en forma permanente o transitoria, o administran recursos provenientes de contribuciones.
Todo servidor público está al servicio del Estado y de la comunidad y debe ejercer funciones en la formas prevista por la constitución, la ley o el reglamento, estando su responsabilidad y la manera de hacerla efectiva determinadas por la ley.
Así las cosas, y sin importar la forma o manera en que se encuentre vinculado ese servidor público, deben asistirlo compromisos mayores consigo mismo, la comunidad, la institución a la que presta sus servicios y por ende con el estado, lo que importa y le impone por encima de cualquier circunstancia, lealtad, entrega, vocación, sacrifico, capacidad, disciplina, honorabilidad, voluntad y honradez, entre otras muchas consideraciones y convicciones, mismas que debe ofrecer en beneficio que no en detrimento de las instituciones, la ciudadanía y el estado, reflejando en ello la esencia fundamental de lo que es y debe ser el Estado, cuya configuración jurídico - política se halla inspirada en el propósito cierto y eficaz de brindar a la actividad estatal el más amplio de los despliegues posibles dentro del ámbito de las realidades sociales, con el fin que ella, la actividad estatal, pueda hacer cabal y efectiva la igualdad entre los gobernados, en la procura incesante de lograr con ello la síntesis entre la democracia y los fines sociales de toda estructura institucionalizada de poder.
No podemos dejar de lado y mucho menos olvidar bajo premisa alguna, que como servidores públicos nos debemos a la comunidad, la cual y mediante el cumplimiento de sus deberes contributivos permite que el gobierno cumpla con sus compromisos salariales y prestacionales respecto de nosotros, una más de las razones por la cual no podemos dar pie para que la población manifieste inconformismo frente a los actores e instituciones del estado, particularmente por cuanto aún hoy, y no obstante los ingentes esfuerzos gubernamentales, persisten desde ciertas franjas ciudadanas, quejas sobre incompetencia, negligencia y deshonestidad por parte de servidores del estado en el manejo de los asuntos públicos y en la búsqueda de soluciones verdaderas de los problemas que afectan directa o indirectamente a la sociedad en su conjunto.
Tampoco nos es dable a los servidores públicos, permitir desde nuestra función, razón de ser y existir, que tome fuerza ningún descontento ni sentimiento negativo frente a la forma como debemos y tenemos que conducir nuestras actuaciones y mucho menos que se generalicen perspectivas pesimistas, frustraciones ni censuras ciudadanas hacia el servicio y los servidores públicos, toda vez que con ello en nada contribuimos a la buena marcha de nuestra institucionalidad.
Las acciones de los servidores públicos deben estar siempre, por siempre y como fórmula de superación, encaminadas urgentemente a borrar de una vez por todas la visión negativa que los ciudadanos tengan o puedan tener sobre el manejo de las instituciones del estado y en oposición a lo cual, enfrentar con realismo ese posible desprestigio y frustración, en dirección expedita a robustecer ese servicio público mediante sólidos y congruentes fortalecimientos en lo democrático, institucional y estatal, con lo que ganaremos todos en beneficio de todos
Si bien es cierto que la Srta. Thais Coronel tiene razón al reconocer la ética del Servidor Público y que a su vez el amigo Harold Delmoral hace un inteligente comentario al mencionar que enaltecer los valores y principios de un Servidor Público no debería ser ser la excepción, sino la regla, considero oportuno agregar un par de líneas.
ResponderEliminarLa ética y los valores entendidos como un conjunto de premisas personalísimas, no solamente deberían ser parte de los Funcionarios o Servidores Públicos, pues no son solo ellos los que debemos estar comprometidos con el progreso de nuestra patria y así de nuestro planeta que como dijera Walter Martínez “Es la única Nave Espacial que tenemos”.
El compromiso de manejarnos con ética y valores adecuados debe estar en cada uno de los que hacen vida en nuestras comunidades, en nuestras empresas, y en nuestras instituciones. Pues, si es verdad, que aunque el tema podría estar supeditado a la Gerencia Pública, somos nosotros, el pueblo, quienes podemos hacer de amenazas u oportunidades para lograr las metas de un eficiente manejo de las instituciones.
Por eso, sera siempre hora oportuna, aquella en que decidamos volcarnos más hacia una administración inclinada hacia el Ser Humano, más que a los egoísmos personales o a tendencias políticas, por irreductibles que parezcan. Al hacerlo estaremos creando una patria amplia en donde la eficiencia institucional camine de la mano de su gente: El Pueblo.
Juan Javier Tineo García
Los servidores públicos, por definición, son personas que prestan servicios al Estado como miembros de las corporaciones públicas, como empleados o trabajadores del mismo y de sus entidades descentralizadas.
ResponderEliminarCabe destacar que estas entidades pueden ser -territoriales o especializadas (por servicios)-, como miembros de la fuerza pública, o en cualquier otra condición que ante la ley les dé tal carácter.
Así por ejemplo, para efectos penales y disciplinarios son servidores públicos los particulares que ejercen funciones públicas en forma permanente o transitoria, o administran recursos provenientes de contribuciones.
Todo servidor público está al servicio del Estado y de la comunidad y debe ejercer funciones en la formas prevista por la constitución, la ley o el reglamento, estando su responsabilidad y la manera de hacerla efectiva determinadas por la ley.
Así las cosas, y sin importar la forma o manera en que se encuentre vinculado ese servidor público, deben asistirlo compromisos mayores consigo mismo, la comunidad, la institución a la que presta sus servicios y por ende con el estado, lo que importa y le impone por encima de cualquier circunstancia, lealtad, entrega, vocación, sacrifico, capacidad, disciplina, honorabilidad, voluntad y honradez, entre otras muchas consideraciones y convicciones, mismas que debe ofrecer en beneficio que no en detrimento de las instituciones, la ciudadanía y el estado, reflejando en ello la esencia fundamental de lo que es y debe ser el Estado, cuya configuración jurídico - política se halla inspirada en el propósito cierto y eficaz de brindar a la actividad estatal el más amplio de los despliegues posibles dentro del ámbito de las realidades sociales, con el fin que ella, la actividad estatal, pueda hacer cabal y efectiva la igualdad entre los gobernados, en la procura incesante de lograr con ello la síntesis entre la democracia y los fines sociales de toda estructura institucionalizada de poder.
No podemos dejar de lado y mucho menos olvidar bajo premisa alguna, que como servidores públicos nos debemos a la comunidad, la cual y mediante el cumplimiento de sus deberes contributivos permite que el gobierno cumpla con sus compromisos salariales y prestacionales respecto de nosotros, una más de las razones por la cual no podemos dar pie para que la población manifieste inconformismo frente a los actores e instituciones del estado, particularmente por cuanto aún hoy, y no obstante los ingentes esfuerzos gubernamentales, persisten desde ciertas franjas ciudadanas, quejas sobre incompetencia, negligencia y deshonestidad por parte de servidores del estado en el manejo de los asuntos públicos y en la búsqueda de soluciones verdaderas de los problemas que afectan directa o indirectamente a la sociedad en su conjunto.
Tampoco nos es dable a los servidores públicos, permitir desde nuestra función, razón de ser y existir, que tome fuerza ningún descontento ni sentimiento negativo frente a la forma como debemos y tenemos que conducir nuestras actuaciones y mucho menos que se generalicen perspectivas pesimistas, frustraciones ni censuras ciudadanas hacia el servicio y los servidores públicos, toda vez que con ello en nada contribuimos a la buena marcha de nuestra institucionalidad.
Las acciones de los servidores públicos deben estar siempre, por siempre y como fórmula de superación, encaminadas urgentemente a borrar de una vez por todas la visión negativa que los ciudadanos tengan o puedan tener sobre el manejo de las instituciones del estado y en oposición a lo cual, enfrentar con realismo ese posible desprestigio y frustración, en dirección expedita a robustecer ese servicio público mediante sólidos y congruentes fortalecimientos en lo democrático, institucional y estatal, con lo que ganaremos todos en beneficio de todos
Somos los servidores públicos las personas que integramos y conformamos el medio y estructura que dispone el Estado Venezolano, y siendo los únicos capaces de garantizar el cumplimiento de los objetivos que tiene establecido el gobierno nacional, en la actualidad existen aún muchísimas carencias con el compromiso Institucional, con el quehacer de nuestras funciones y por tanto se ve reflejado en el Servicio público que se ofrece a la colectividad.
ResponderEliminarLa sociedad en general tiene la percepción negativa y adversa de las funciones gubernamentales debido a los problemas de corrupción, opacidad discrecionalidad, y a la deficiente cultura de lo “público” que tiene el venezolano en general. Esto repercute de manera sustantiva en la imagen y desempeño de la Administración Pública, lo que hace necesario mejorar la organización y la operación de las instituciones, de sus recursos y gestión.
Donde el Servidor Público debe necesariamente ajustar su comportamiento a una serie de órdenes, normas y lineamientos de tipo moral.
Llámeseles Servidores Públicos, Colaboradores, Administradores o Funcionarios Públicos, sin duda algunas estas deben ser personas dignas, respetadas y honestas. Donde el factor moral constituya uno de los elementos primordiales de los programas y políticas de Gobierno. Viéndose reflejada la importancia de este aspecto con la creación del Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013), en donde se estable la Nueva ética Socialista como uno de los aspectos importante del proyecto donde se plantea la refundación ética y moral de la Nación Venezolana, lo que quiere decir que el gobierno nacional reconoce la carencia o debilidad que existe en este aspectos en donde se da un paso adelante al reconocer esta problemática en el estado Venezolano, específicamente en los funcionarios públicos quienes son los que en principio deben dar el ejemplo.
Ser un servidor público implica trabajar con responsabilidad, paciencia y en pro de contribuir siempre a un solo objetivo comun para las sociedades, y debe de tener etica, Desde mi punto de vista el objetivo de la ética lo constituye la aplicación de una serie de normas morales tomando como base lealtad, honradez, la cortesía y el honor, mismas que van a contribuir al fortalecimiento de las estructuras Institucionales, El objetivo principal del Estado es el logro del bien común, el bienestar social, su eficiencia del mismo se medirá en relación de que todas las acciones que se realicen estén enfocadas a garantizar este fin, y de aqui se dice que el Servidor Público debe necesariamente ajustar su comportamiento a una serie de ordenes, normas y lineamientos de tipo moral, considero que cubren este todo lo relacionado con un servidor público, como un valor positivo, cuando este se da y se conoce, se difunde y se vive, estaremos contestando la pregunta de que no se puede obligar al Servidor Público actuar con ética, ya que esta constituye la esencia de todo ser humano y lo llevamos en cada parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarJAVIER FANDIÑO SECCION "E"
ResponderEliminarLa Administración pública ha sufrido cambios estructurales en estos últimos 10 años de gobierno, las constantes consultas populares han remontado al quehacer histórico y político de la nación, la aprobación de una constitución fue la base fundamental para el desarrollo de todos los procesos económicos, políticos sociales y culturales que se han suscitado en Venezuela, sin embargo las instituciones públicas han tenido que estar en constante reinvención cultural y organizacional, consiguiendo a su paso las realidades de la idiosincrasia del funcionario público en todos sus escalafones, lo cual representa una batalla diaria para la ejecución de sus políticas internas. La corresponsabilidad de la gerencia es entender y encaminar a las instituciones para lo cual fueron creadas (servicio público), entenderse a sí misma como institución es un gran reto, debido a los vicios existentes en el aparato del sector público. Para ello la gerencia debe estar a nivel de las exigencias de las instituciones, sus políticas deben sentirse y formar parte del entendimiento de todos, involucrar a la población en el ejercicio del sector público, para ello estas políticas deben estar direccionadas desde dos perspectivas:
• Interna: todo lo que se relaciona con las instituciones públicas, partiendo en sí mismo a través del recurso humano que opera en cada área, integrándolo, motivándolo, involucrándolo en cada una de acciones que realice. Es importante estar consientes del proceso de cambios que está viviendo Venezuela, cónsonos con la realidad mundial, sin perder los valores y la identidad de la nación.
• Externa: es lo que ejecuta las instituciones públicas que beneficia al colectivo, es decir la consecución y continuidad de las políticas que han tenido relevancia, debe estar en contacto con las comunidades, siendo estas las que comprendan el rol participativo que tienen como parte fundamental para el desarrollo de la sociedad. Es por ello que el sector público debe estar alineado con la realidad política de la nación y atacar las debilidades que afectan culturalmente a la ciudadanía, debe crear los vínculos en los ciudadanos un nivel orgánico de reflexión y conciencia sobre los vínculos que ligan los diversos saberes, hechos y objetos que forman parte de su vida cotidiana incluyendo en éstos los elementos del pasado y el presente que constituyen referentes fundamentales para entender, evaluar y mejorar la calidad de su vida social y cultural. De igual manera debe estimular en la conciencia histórica la reflexión y capacidad crítica sobre la pertenencia de los ciudadanos a la sociedad nacional, al propiciar una comprensión del proceso histórico real, no manipulando ni distorsionando, lo cual llevaría a favorecer formas de autoevaluación positiva como venezolanos.
Es por ello que el gobierno nacional esgrima los lineamientos generales en el Proyecto Nacional “Simón Bolívar” Primer Plan Socialista (PPS) Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013. Es necesario la comprension de nuestro rol como funcionarios públicos, y la necesidad de romper con los antiguos vicios para generar un sector público altamente productivo y eficiente, sin embargo el hablar de valores y cultura no es asunto sencillo el inicio comienza por nosotros mismos.